Crónica de Una Rosca Izquierda

URGENCIA: EL ZOOLOGICO

Me uno a la voz del sensato Ramón Colombo y les paso lo que piensa:

Por simple curiosidad, vaya uno de estos días al Zoológico, ubicado entre la abyecta miseria de Cristo Rey y el escándalo bachatoso de La Puya, y verá, por ejemplo...

A la hiena, que ya no muestra la risa con la que proclama el triunfo de sus feromonas, pues sólo llora la triste suerte de haber venido a parar a un solarcito en una estrecha isla del Caribe.

Al tigre comiendo con calimete un provisional alimento macrobiótico, esperando pacientemente que aparezca un burro o un caballo que se inmole para su insaciable hambre dentaria.

Al otrora imponente león que se la pasa durmiendo bajo una mata de mango, y que en sus pocas horas de vigilia aparenta ser un viejo rumiante qe estuviera masticando agua.

Al hipopótamo, al que le han hecho una liposucción para que esté a la moda.

Al dromedario, que casi ha perdido su joroba y, corto de vista, ya ni ve espejismos en el horizonte de los techos proletarios, y a la cebra, otrora núbil coqueta, que parece mutar hacia la condición de mula blanca.

Al flamenco, que nostálgico por aquellas aves perdidas en los calderos de voraces pobres padres de familia, ha optado por hacer una meditación profunda junto a un chorrito de agua, con el que se hace la ilusión de estar bajo una inmensa cascada.

A la tortuga soñolienta, que ya no se anima a competir con la liebre; ni podría, porque hace mucho tiempo que ésta se la ingenió para huir de esos predios. Y verá también que algunas serpientes han huido despavoridas hacia el río Isabela, donde espero que se transmuten en hidras de siete cabezas, para que acaben con tantos burócratas insensibles, que niegan su apoyo a una de las instituciones educativas, científicas y de entretenimiento familiar y turístico más importantes del país.

Y sólo queda decir: hay que hacer algo por el Zoológico. Pero...

Aquí va mi parte: Ana tiene un Zoológico en su blog, recuerdo que alguna vez estaba haciendo uno de papel. Tal vez ella está consciente de lo que pasa, tal vez yo, que cada vez que visito su blog paso el cursor por encima de sus animalitos, simplemente para que se muevan tambié lo sepa. Tal vez si cada uno de nuestros fabulosos senadores diera por lo menos el 15% de su sueldo, tuvieramos con qué mantener nuestro Zoológico. Tuvieramos algo que mostrarles a nuestros niños, para que vean algo más que un pobre León raquítico durmiendo en suelo de asfalto. Pero esto no se logra solo, ni publicándo artículos como este en Clave, tampoco en el blog de alguien. Se logra con gente joven consciente de algo y dispuestos a mover un dedo para que esto cambie.

Gracias.

2 comentarios:

Alejjo dijo...

UFF!, sabes que me identifico muchisimo con este tema y mi sueño loko de comprar el zoologico

ta apero el nick nuevo Ana VGA..muy cool

Ale

serratAna dijo...

ay mi zoologicoooo! jeje que chulito que lo menciones =P